El 19 de febrero se clausura la exposición "Ceremonial, fiesta y liturgia de la Catedral de Santiago"

El domingo, día 19 de febrero, se clausura la exposición Ceremonial, fiesta y liturgia de la Catedral de Santiago, organizada por el Cabildo y el Consorcio de Santiago, con la colaboración del Arzobispado. Hasta el pasado domingo, el recuento de visitantes ascendía a la muy exitosa cifra de 10.471 personas. La muestra, inaugurada en octubre del pasado año con motivo del 800 aniversario de la consagración de la basílica compostelana, tiene su sede en la iglesia de Santo Domingo de Bonaval.

* Existe un programa de visitas guiadas gratuitas para grupos escolares y asociaciones, previa reserva, en los tfnos. 685860773 / 685860772 y en info@tesourosnovos.com

* Con esta exposición se cierra el programa de actividades conmemorativas del 800 aniversario de la Catedral organizadas conjuntamente por el Cabildo, a través del Museo de la Catedral y el Consorcio, en las que han participado más de 200.000 personas

Con motivo del VIII Centenario de la Consagración de la Catedral de Santiago, que tuvo lugar en abril de 1211, el Consorcio de la ciudad de Santiago y el Cabildo de la Catedral, a través de su Comisión de Cultura y Arte, han preparado una programación cultural que se viene desarrollando a lo largo de todo el año 2011 y que incluye actuaciones destinadas a la ejecución de los programas y proyectos emanados del Plan Director de la Catedral, así como exposiciones, conciertos, jornadas de estudio y publicaciones.

Dentro de esta programación pareció oportuno plantear un proyecto expositivo que desarrollase los contenidos de los ritos en el Camino de Santiago, el ceremonial sacro en la ruta y en la Catedral y la liturgia propia de la Basílica compostelana.

La organización y el proyecto han corrido a cargo del Museo de la Catedral y del Consorcio de Santiago, en colaboración con determinados especialistas y entidades prestadoras, coordinados por los comisarios, D. José María Díaz Fernández, Deán del Cabildo y el que suscribe, Director del Museo de la Catedral, contando con la ayuda, como asesores científicos de la exposición, de Francisco Singul, Director del Área de Exposiciones y Publicaciones de la S. A. Xacobeo y de Miguel Taín, Profesor Titular de Historia del Arte de la Universidad de Santiago.
Las líneas maestras de esta exposición están centradas en el desarrollo de dos ideas fuerza:

1. El ceremonial compostelano desde los orígenes del Locus Sancti Iacobi hasta la actualidad, pasando por el renacimiento y los esplendores del barroco; es decir, desde la simbología medieval hasta la celebración anual del 25 de julio y la periodicidad de los años santos, pasando por la complejidad formal del ceremonial postrentino y las formas de cultura barroca.
2. El ceremonial en el Camino de Santiago: la salida del peregrino, el ceremonial de despedida, el encuentro en el camino con el milagro, las reliquias, los monjes, centros de hospitalidad, la plaza del paraíso en Compostela y la propia Catedral, símbolo de la Jerusalén Celeste, escenificando en el abrazo al Apóstol, la vigilia ante el altar mayor, la visita a otras reliquias de la Basílica Jacobea, la donación de exvotos, etc.

Como sede de la exposición se escogió la iglesia de Santo Domingo de Bonaval, que ha servido, en otras ocasiones, como lugar de exposiciones artísticas de cierto nivel, destacando la de Relicarios de Galicia o la de Santiago desde la Memoria, ambas celebradas con motivo del Año Santo 2004. Se trata de un espacio noble, bien ubicado en el centro de la ciudad y próximo al casco histórico y a la catedral, generando un auténtico paseo del arte desde la Plaza del Obradoiro, donde se encuentra la Catedral y su Museo, hasta el área de Bonaval, en el que, además de la Iglesia sede de la muestra, se encuentran el Museo do Pobo Galego y el CGAC, un recorrido, con posibles paradas intermedias (en San Paio de Antealtares, San Martín Pinario o la Obra Social de Novacaixagalicia) que permiten al visitante conocer en profundidad las historia y el arte de la Catedral, la ciudad y Galicia, desde sus orígenes hasta la actualidad.

La Iglesia de Bonaval destaca por la amplitud interior del espacio, lo que ha permitido su acondicionamiento como sede de esta exposición. Además, la concepción espacial que presenta, al tratarse de un templo, encaja con la temática de la exposición, que gira entorno a la vida interior de, en este caso, una Catedral.

La exposición Ceremonial, fiesta y liturgia en la Catedral de Santiago
Concebida en relación de continuidad con la exposición Domus Iacobi y la remodelación de parte del Museo de la Catedral, el periodo de la exposición abarca los meses de octubre de 2011 a febrero de 2012, sirviendo su clausura para cerrar el programa cultural desarrollado, desde el Museo, a lo largo del año con motivo del 800 aniversario de la consagración de la Catedral compostelana.

El excepcional carácter que ser meta de peregrinación y casa del Señor Santiago ha conferido a la Catedral compostelana tiene su reflejo en la vida cotidiana que esta ha tenido a lo largo de su historia y sus mejores ejemplos en los diversos testimonios artísticos que, auténticos testigos de los acontecimientos, han llegado a nuestros días y son parte fundamental de la existencia del Tesoro, de la Capilla de las Reliquias, del Archivo-Biblioteca y, en general, de la propia Basílica Jacobea.

Asimismo, las particulares exigencias que la afluencia de peregrinos, las visitas de personajes ilustres o la importancia política y simbólica que la figura del Apóstol tiene a lo largo de la historia, significaron, entre otros factores, la aparición de un ceremonial propio que conllevó, en cada caso, la edición de textos y partituras, la realización de objetos y vestimentas, el encargo de obras de arte, las reformas de espacios catedralicios, etc.
Finalmente, la importancia que la sede episcopal, el Cabildo y la propia Catedral adquirieron en muchas fases de la historia, tienen sus testimonios materiales en las obras, legados y ofrendas que han enriquecido el patrimonio cultural de la Catedral.

Todos estos elementos, muchos de ellos protagonistas de tradiciones arraigadas y recuerdos de muchos compostelanos, forman parte de esta exposición conmemorativa del VIII centenario de la consagración de la Catedral compostelana, con el objetivo de contextualizarlos en sus orígenes, explicar su sentido, recordar tradiciones y ceremonias, recuperando no solo las piezas sino, también, la propia historia de cada una de ellas.

Contenidos y discurso expositivo

La exposición se estructura en ocho ámbitos temáticos que permiten ir recorriendo diversos aspectos relacionados con el título de la exposición, a través de una selección de piezas pertenecientes, sobre todo, al Museo y al Archivo de la Catedral, pero también a otras instituciones prestadoras y a algunos coleccionistas particulares que se han sumado al proyecto.

El diseño y dirección del montaje han corrido a cargo de Insólito (Pinal + García – Alén proyectos museográficos) que han hecho un gran esfuerzo por lograr la convivencia entre el recorrido de la exposición, delimitado por un suelo técnico, y la visita al interior de la Iglesia de Santo Domingo, así como a los usos parciales de la misma, como son el acceso al Panteón de Gallegos Ilustres y a la Capilla de la Cofradía Numeraria del Rosario.

La visita a la exposición se inicia por los ámbitos dedicados a la a la Música de la Catedral y a la Fiesta del Apóstol. El apartado de la música, inicialmente concebido con un papel secundario, acaba por convertirse en protagonista de la muestra al ocupar toda la exposición a través del audio que acompaña toda la visita con piezas musicales de la Catedral, desde la Edad Media hasta el Barroco, interpretadas por los grupos Resonet, dirigido por Fernando Reyes, e In Itinere, Grupo de Cámara de la Universidad de Santiago bajo la dirección del profesor Carlos Villanueva. En el capitulo de piezas, se aportan algunas de las más destacadas del Archivo musical, un departamento de gran importancia dentro del Archivo de la Catedral, como la Visitatio Sepulchri, fragmento de pergamino que data del siglo XII que contiene un drama litúrgico que se representaba en el Altar Mayor de la Catedral; o uno de los diversos cantorales, en este caso del siglo XVIII, que forman parte del citado Archivo musical; También se incluye el Organistrum, uno de los instrumentos que aparecen representados en la arquivolta del Pórtico de la Gloria. Por otro lado, se incorporan obras del patrimonio catedralicio en las que está presente la música, como tapices, -del taller de Rubens, de José del Castillo y de Goya- o un fragmento de pintura mural con un Ángel músico que procede de la desaparecida Torre del Arzobispo Manrique. Finalmente, se da especial protagonismo, en un homenaje a su figura en el tercer centenario de su muerte, a José de Vaquedano, uno de los más destacados maestros de capilla con los que ha contado la Catedral.

Para el apartado dedicado a la Fiesta, se ha hecho un importante esfuerzo en la selección de piezas, centrándose en la Fiesta del Apóstol, la celebración del Año Santo y otras festividades y conmemoraciones relacionadas con la Catedral, destacando el Tumbo de Aniversarios, donde se reglamenta el desarrollo de la festividad de Santiago, o el Códice Calixtino, en edición facsímil, en donde se detallan los aspectos litúrgicos y musicales de la festividad de Santiago. Se exponen, así mismo, diversos grabados en los que se representan celebraciones y fiestas en la Catedral y sus alrededores; carteles y programas de las fiestas realizados en los siglos XIX y XX por artistas como Castelao, Maside o Manuel L. Garabal y las figuras de los gigantones de la Catedral. También se aportan, procedentes de varias instituciones compostelanas, los dibujos de todas y cada una de las fachadas que se han realizado para la noche del 24 de julio en el Obradoiro y el vídeo de los fuegos de este año, el primero que no ha contado con fachada. Por último, se recupera, a través de una maqueta hipotética, la figura de la Coca o Tarasca, realizada por el escultor César Lombera.

La nave mayor de la Iglesia de Santo Domingo combina, en sus primeros tramos, dos ámbitos más, en la parte central, el dedicado al Camino de Santiago como espacio ritual o simbólico, integrado por piezas de arte contemporáneo entre las que sobresale Standing Stone Line, obra de Richard Long procedente del depósito de la Fundación Arco en el CGAC, además de El peregrino, de Acisclo Manzano o As agullas da Catedral, de Silverio Rivas, entre otras; y por piezas vinculadas a la figura de los peregrinos, el recorrido del Camino y, como no, su meta, la Catedral de Santiago, a través de obras -como Mujer con racimos de uvas en los pechos, procedente de la desaparecida Puerta Francígena de la Catedral o Peregrinos en el Monte del Gozo, del antiguo retablo de Reliquias compostelano- y documentos –Libramiento de Juro perpetuo de Juan II y Salvoconducto para los peregrinos a Santiago de los Reyes Católicos.
En los pasillos laterales se incorpora el ámbito dedicado a los prelados y capitulares, personajes vinculados a la intrahistoria de la Catedral y responsables de reformas, obras de arte, fundaciones, etc. Forman parte de este capítulo una galería de retratos de algunos Arzobispos y Capitulares, procedentes de los fondos catedralicios (La Inventio, de Cordido y Retrato de López Ferreiro, de Tito Vázquez), del Palacio Arzobispal (Retratos de Gelmírez, Pedro Muñiz y Malvar y Pinto, de M. Fernández; Bartolomé Esteban Rajoy en la Catedral –depósito municipal-; o Retrato del P. Zacarías Núñez, de F. de Sotomayor) de diversos prestadores externos (Retrato de Juan de Sanclemente, del Colegio de Ntra. Sra. de los Remedios de Santiago; Retrato del Arzobispo Alcolea, de A. Mañanós, depósito municipal en el Museo do Pobo Galego; Retrato del Arzobispo Girón, del Convento de las MM Mercedarias de Santiago; Retrato del Cardenal Payá y Rico, obra de Fenollera, de la colección de la Xunta de Galicia o el Retrato de Amor Ruibal, de Correa Corredoyra, del Seminario Mayor compostelano, entre otros). Este ámbito se completa con piezas de los fondos catedralicios cuya realización se vincula, de forma directa con algunos de estos personajes: Figura de Profeta, procedente del Coro pétreo del Maestro Mateo, Sueño de San José, óleo sobre tabla de Gregorio Ferro o La cólera de Aquiles, tapiz realizado en el taller bruselense de Jan Räes, en los años centrales del siglo XVII, a partir del cartón de P. P. Rubens.

Llegados a la Meta del Camino nos introducimos en la tercera parte de la exposición a través de la liturgia y el ceremonial propios de la Catedral representados en sus tiempos litúrgicos y en las piezas que forman parte de ellos: la Custodia Procesional, obra de A. de Arfe; vestiduras históricas, destacando las llamadas Capas de Santa Isabel y ornamentos, misales y libros litúrgicos, piezas del Coro manierista y el lienzo de Correa Corredoyra Las capas de Santa Isabel, procedente del Museo de Belas Artes de A Coruña.

En la Capilla de San Jacinto, se encuentra el ámbito dedicado a los Papas y la Monarquía, dos instituciones que, con su decidido apoyo al culto a Santiago Apóstol, desde los descubrimientos de sus restos hasta nuestros días, han tenido una importancia fundamental en el desarrollo de la Catedral y de la ciudad de Compostela. El capítulo dedicado a la Monarquía incluye documentos de gran relevancia para la consolidación de la Basílica compostelana procedentes del Archivo catedralicio, como el Tumbo A, en edición facsímil, la Real ejecutoria de Felipe II en defensa del Voto de Santiago, el Privilegio y confirmación de Felipe III para el nombramiento de jueces protectores del Voto, el Privilegio de Felipe IV estableciendo la Fiesta Nacional o la Ejecutoria de Felipe V confirmando la Ofrenda Nacional, entre otros. A ellas se suman piezas relacionadas con los reyes y Santiago, como el grabado de la Visita de S. M. el Rey (Alfonso XIII) a Santiago de Galicia o el Olifante de Alfonso X el Batallador.

El apartado sobre los Papas se inicia con el impresionante Retrato de León XIII, obra de Fenollera que se conserva en el Seminario Mayor compostelano, pontífice que con la Bula Deus Omnipotens permitió, tras la recuperación de los restos del Apóstol, el resurgir del culto a Santiago y el auge de las peregrinaciones. Importantes documentos del Archivo de la Catedral, como son la Bula de Sixto IV, la Bula del Concilio de Basilea, ambas sobre la Fiesta y Octava del Apóstol, la Bula de Julio II y la Bula de Pío XI. El capítulo se cierra con un recuerdo a Juan Pablo II, peregrino a Compostela en dos ocasiones, a través del báculo que utilizó en su visita de 1989 con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.

La proximidad de la cabecera de la Iglesia de Santo Domingo cierra la exposición con dos ámbitos más, el primero, el dedicado a las Ofrendas para la liturgia y el Ceremonial, con una selección muy cuidada de obras de orfebrería que, procedentes de prelados, capitulares o importantes personajes de la realeza, se han incorporado al patrimonio catedralicio con la particularidad de tener un uso litúrgico o ceremonial. Entre las piezas se encuentran algunas de las obras maestras del Tesoro y relicario catedralicios, entre las que cabe destacar el Busto-Relicario de Santiago Alfeo, pieza realizada en el siglo XIV por impulso del Arzobispo don Berenguel de Landoira para albergar la reliquia que había sido entregada por doña Urraca al Arzobispo Gelmírez; la imagen peregrina de Santiago de Johannes de Roucel, pieza parisina del primer cuarto del siglo XV de gran importancia para la definición de la iconografía de Santiago Peregrino o las Cornucopias de Mariana de Neoburgo, entre otras.
Por último, el ábside gótico de Santo Domingo se transforma en un recuerdo del Altar Mayor catedralicio en diferentes momentos históricos para abordar el tema de los ritos de los peregrinos en la Catedral: la Basílica de Alfonso III, representada por el grabado de la Historia de Santiago de Mauro Castellá Ferrer (1610); la catedral gelmiriana, a través de una de las cruces medievales del Tesoro, como es la llamada Cruz de los Roleos; la renovación barroca, con dos de las colgaduras bordadas que Felipe IV ofrendó al Apóstol y que tanta importancia tuvieron en la ornamentación de la Capilla Mayor; la imagen de Santiago del Abrazo que preside el Altar y que aparece representado por el cuadro realizado en 1748 por J. A. García de Bouzas y por la esclavina regalada por el Arzobispo Monroy y que, tras recibir el abrazo de millones de peregrinos a los largo de tres siglos, fue sustituida por una réplica en el año 2004. Finalmente, se recupera el cierre de la girola previo a la obra barroca con una magnífica tabla ejecutada por Juan Baustista Celma, según algunos autores, para este espacio catedralicio.

Si Domus Iacobi. La historia de la Catedral de Santiago se centraba en la historia y el arte vinculados a la construcción de la Catedral y su evolución en la historia, Ceremonial, fiesta y liturgia en la Catedral de Santiago, revisa la historia de la Casa del Señor Santiago desde una nueva perspectiva, la de los usos de esa magna construcción, sus personajes y cómo todo ello ha contribuido a enriquecer el arte y la historia de la Catedral y de Compostela.

La publicación

Por el carácter inédito de muchos de los temas que se abordan en la exposición, permitiendo realizar, como se ha señalado, una historia de la Catedral compostelana desde un nuevo prisma, desde un principio se planteó la importancia de contar con un catálogo en el que, más que ofrecer las habituales fichas catalográficas de las piezas en exposición, quedase claro el enfoque de la muestra y desarrollase, a través de textos de reconocidos expertos –a los que se ha dado libertad absoluta en el enfoque de sus trabajos-, el concepto de la misma, considerando la importancia del hecho de que, además de la memoria, lo que queda de una exposición de estas características una vez clausurada esta, es el catálogo. Precisamente por esta razón, se quiso que fuera, en todo caso, el Catálogo de Ceremonial, fiesta y liturgia en la Catedral de Santiago y, por ello, se incluyen fotografías de las obras en exposición y sus fichas técnicas respectivas, así como imágenes del montaje, los ámbitos, el interior de la iglesia de Bonaval, etc.

La estructura de la publicación se corresponde, en la práctica, con el discurso expositivo, aun cuando algunos ámbitos, para un mejor desarrollo de los textos, se han dividido en diferentes apartados. No se ha seguido, en la ordenación de los capítulos, el recorrido por los distintos ámbitos de la muestra, considerando que la estructura de aquellos permite una mayor claridad a la hora de plasmar los conceptos que han guiado la realización de la exposición.

De este modo, la publicación se inicia con el capítulo dedicado a las Ofrendas para la liturgia y el ceremonial, a cargo del Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de La Coruña, Ramón Yzquierdo Perrín, que hace un completo recorrido por la historia de la Catedral compostelana a través de las Ofrendas al Apóstol, desde los reyes asturianos, que impulsaron con ellas el culto a Santiago, hasta nuestros días, deteniéndose en algunos personajes y piezas fundamentales para la Basílica jacobea y, de modo muy especial, para su Tesoro.

El Deán del Cabildo y co-comisario de la muestra, José María Díaz Fernández, se ocupa de abordar los Tiempos litúrgicos en la Catedral a través de las solemnidades, tiempos ordinarios, vida cotidiana y celebraciones excepcionales y el papel que todo ello ha jugado en la historia y el arte de la Catedral.

Complementariamente al capítulo anterior, por la especial importancia de los fondos artísticos catedralicios que se conservan y lo especializado del tema, el Profesor de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, Jesús Aguilar, trata sobre las Vestiduras ricas de la colección catedralicia en un recorrido que abarca los siglos XVI al XIX y que se estructura en las piezas más destacadas, los materiales, los ornamentos y los artífices de los mismos.

Antón Pombo, periodista y escritor, al tiempo que gran experto en el Camino de Santiago y peregrino, él mismo, a Compostela en numerosas ocasiones, aborda el capítulo dedicado a los Ritos de los peregrinos en la Catedral de Santiago a través de los tiempos: del contacto con lo sagrado a la atracción por lo curioso. Rico en referencias bibliográficas y testimonios de peregrinos y viajeros a Santiago a lo largo de la historia, desde el siglo XXI hasta la Edad Media, es un viaje en el tiempo, a la inversa, en el que se detiene en los orígenes, tradiciones, objetos, etc. que han formado parte del ritual propio de la Catedral compostelana y que, por sí mismos, han generado un patrimonio, material e inmaterial, de gran magnitud.

De lo particular a lo general, allende las fronteras de la Meta del Camino, Francisco Singul, Director del Área de Exposiciones y Publicaciones de la S. A. de Xestión del Plan Xacobeo, se ocupa, como gran especialista en el Camino y en el Patrimonio cultural relacionado con éste –no en vano ha sido responsable de importantes exposiciones sobre el tema- de El Camino de Santiago como espacio ritual y simbólico. Con numerosas referencias documentales, va desglosando, a lo largo del Camino, aquellos elementos rituales y simbólicos, físicos o no, que el peregrino se va encontrando, en diferentes momentos históricos, en su Camino a Compostela.

Los capítulos siguientes se ocupan de los personajes: prelados, capitulares, reyes y pontífices; y del papel que estos han desempeñado para, tras el descubrimiento de los restos del Apóstol, dar lugar al fenómeno de las peregrinaciones y a la construcción de una gran Catedral entorno a la cual fue creciendo una ciudad. David Chao, Profesor de Historia del Arte de la Universidad de Santiago y Arturo Iglesias, Técnico responsable del Área de documentación moderna del Archivo de la Catedral, se ocupan, respectivamente, de los Prelados y capitulares en la historia y el arte de la Catedral en la Edad Media y en la Edad Moderna y contemporánea. Un merecido homenaje a aquellos responsables de la Catedral que, con su patrocinio, mecenazgo, fundación, etc. jugaron un importante papel en la evolución de la Catedral a lo largo de la historia y en el engrandecimiento de sus fondos artísticos.

Por su parte, Xosé Manuel Sánchez, Técnico responsable del Área de documentación medieval del Archivo de la Catedral, profundiza en Santiago, los Papas y la Monarquía, en el papel desempeñado por ambas instituciones en el desarrollo del culto a Santiago desde la Inventio, las relaciones entre ellas y como han ido cambiando a lo largo de la historia, las diferentes vicisitudes políticas, la importancia del Voto de Santiago y la Ofrenda, etc. cuestiones, todas ellas, claves a la hora de acercarse a la intrahistoria de la Catedral de Santiago.

Con el título de Las tres fiestas en honor a Santiago, Miguel Taín, Profesor Titular de Historia del Arte de la Universidad de Santiago, desarrolla, con gran profusión documental, la celebración, a lo largo de los siglos, de la Fiesta del Martirio de Santiago (el 25 de julio), la Traslación (el 30 de diciembre) y la Fiesta de la Aparición de Clavijo (23 de mayo), las tres grandes fechas en honor a Santiago que tienen lugar en la Catedral y cuyo desarrollo, evolución, referencias, etc. son fundamentales en la realización de esta exposición.

En relación con el apartado anterior y dentro del mismo ámbito expositivo, César Lombera, artista e investigador, aborda el tema de La Coca o Tarasca, personaje profano que se incardina en la celebración del Corpus en numerosos lugares de la Península Ibérica y que, en Santiago, acaba por sumarse a las celebraciones de las fiestas del Apóstol hasta su desaparición. Con motivo de la exposición, Lombera ha realizado, basándose en referencias documentales y en Tarascas que todavía perviven en diferentes lugares, una maqueta hipotética de cómo pudo ser la Coca compostelana en su recorrido por las calles de la ciudad con motivo de las fiestas.

Finalmente, Carlos Villanueva, Catedrático de Historia de la Música de la Universidad de Santiago, se ocupa de uno de los aspectos objeto de sus investigaciones en relación con la música en la Catedral de Santiago, los villancicos, en el artículo titulado “Contra los villancicos de Nochebuena”, o la gran fiesta al Dios que se hace Hombre. La primera parte del título, además, se refiere a una pieza de José de Vaquedano, Maestro de Capilla de la Catedral del que se cumple, el presente año, el tercer centenario de su muerte. Un bonito homenaje no solo a Vaquedano sino a la figura de los Maestros de capilla catedralicios, un apartado fundamental dentro del ámbito dedicado a la Música en la Catedral que cierra la exposición y el catálogo Ceremonial, fiesta y liturgia en la Catedral de Santiago.

Gabinete de Comunicación del Arzobispado de Santiago de Compostela