El 13 de diciembre abre la Puerta Santa de la Catedral de Santiago y comienza el Año Jubilar de la Misericordia |
Nota de prensa del Gabinete de Comunicación del Arzobispado de Santiago de Compostela:
Monseñor Barrio pide promover “acciones concretas” en la Diócesis que visualicen el Año Jubilar de la Misericordia: “Deberemos promover en nuestra diócesis acciones concretas que hagan visible para todos el don de la misericordia, desde la atención serena de cada cristiano en la oración a este misterio de amor, hasta el compromiso público y organizado hacia los que hoy sufren por cualquier motivo”. Así se lee en la Carta Pastoral que el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, acaba de hacer pública con ocasión del Año de la Misericordia. “Con esta carta pastoral”, indica monseñor Barrio, “quiero invitar a todos los diocesanos y personas de buena voluntad a abrirnos al misterio insondable de la misericordia de Dios. Ella, una y otra vez, nos hace hijos suyos a la vez que nos capacita y empuja a ser misericordiosos los unos con los otros”. Tras afirmar que “espero que todo esto no se ahogue en la esterilidad de los discursos”, el arzobispo de Compostela señala que “cuantas más sean las acciones concretas y coordinadas que nos lleven a experimentar y a promover la misericordia en el día a día, con mayor solidez estaremos dando respuesta a los retos que nos plantea también nuestro Sínodo diocesano”. En la Carta Pastoral se indica que “en nuestra Catedral abriremos la puerta santa el día 13 de diciembre, Domingo III de Adviento”. Monseñor Barrio asegura que esta apertura “de la puerta santa en la Catedral es el signo de la “Puerta de la Misericordia, a través de la cual cualquiera que pase por ella, podrá experimentar el amor de Dios que consuela, perdona y ofrece esperanza”.
“Jesucristo, el rostro de la misericordia del Padre”, es el título de la Carta Pastoral en el Jubileo Extraordinario de la Misericordia que acaba de hacer pública el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio. Se trata de un texto de siete puntos que se configura para los diocesanos de la Iglesia en Santiago como eje pastoral para la celebración de este Año de la Misericordia. Con abundancia de citas de la Sagrada Escritura, la Carta Pastoral es como el programa para vivir la conversión del corazón y acogerse a la misericordia de Dios que lleve a ser misericordiosos con los demás.
“Queridos diocesanos”, se lee en la Carta Pastoral, “os pido que no encerremos la misericordia en el gueto de nuestro corazón. Sólo recibiremos la misericordia de Cristo allí donde Él mismo la ofreció, en medio de las injusticias concretas de nuestra sociedad, en medio de incomprensiones y ofensas cotidianas, en medio de las incoherencias de los que nos hacemos llamar cristianos”.
Y para realizar esa obra de misericordia en gestos concretos, el arzobispo de Santiago explica que “desde esta caridad que reconcilia en comunión con el papa Francisco quiero animar a que todos en la diócesis nos fijemos como objetivo las obras de misericordia, tanto corporales como espirituales, teniendo en cuenta esas periferias que generan nuestra indiferencia e individualismo. Ello será un modo de despertar nuestra conciencia muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y de entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina”.
Monseñor Barrio apuesta porque el espíritu del Año Jubilar de la Misericordia anime toda la vida diocesana a lo largo de curso pastoral. Así, comenta que “la celebración del Jubileo nos ayudará a renovar la pastoral diocesana. El tema de la misericordia ha de estar presente en todo nuestro quehacer pastoral: en la catequesis, a lo largo del Tiempo Litúrgico, de manera especial en la Cuaresma, Semana Santa, Tiempo pascual, Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, y Solemnidad del Sacratísimo Corazón de Jesús”.
El arzobispo de Santiago, además, invita a toda la Iglesia diocesana a celebrar el sacramento de la Reconciliación. “Es necesario”, afirma, “fomentar la práctica de este sacramento. Toda motivación que hagamos en este sentido siempre será poca. Los sacerdotes han de estar siempre disponibles para el que quiere acercarse a recibir este sacramento. Es Dios quien marca el momento. Es oportuno que en cada zona pastoral de la diócesis se fije una Iglesia con este carácter penitencial, aparte de la posibilidad de ofrecer este sacramento en cada una de las parroquias”.
“Por otra parte”, añade monseñor Barrio, “parroquias y arciprestazgos han de programar la peregrinación para pasar por la Puerta Santa de nuestra Catedral y así acoger la Indulgencia plenaria jubilar”. En la Carta Pastoral se indica que el Año Jubilar de la Misericordia se inaugurará en la Diócesis compostelana el domingo día 13 de diciembre, III Domingo de Adviento. Monseñor Barrio asegura que la apertura “de la puerta santa en la Catedral es el signo de la “Puerta de la Misericordia, a través de la cual cualquiera que pase por ella, podrá experimentar el amor de Dios que consuela, perdona y ofrece esperanza”.
“Si en toda la Iglesia el Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia, como un momento de gracia y renovación, ha de celebrarse con una gran esperanza y gozo, considero que ha de tener un eco especial en nuestra Iglesia diocesana en la que la celebración de los Años Santos Compostelanos se subraya la motivación de la Gran Perdonanza, tan vinculada a la Misericordia y al amor de Dios que perdona”, afirma monseñor Barrio en su Carta Pastoral.
Fotografía: archivo GD/Xunta de Galicia/Arzobispado de Santiago
Monseñor Barrio pide promover “acciones concretas” en la Diócesis que visualicen el Año Jubilar de la Misericordia: “Deberemos promover en nuestra diócesis acciones concretas que hagan visible para todos el don de la misericordia, desde la atención serena de cada cristiano en la oración a este misterio de amor, hasta el compromiso público y organizado hacia los que hoy sufren por cualquier motivo”. Así se lee en la Carta Pastoral que el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, acaba de hacer pública con ocasión del Año de la Misericordia. “Con esta carta pastoral”, indica monseñor Barrio, “quiero invitar a todos los diocesanos y personas de buena voluntad a abrirnos al misterio insondable de la misericordia de Dios. Ella, una y otra vez, nos hace hijos suyos a la vez que nos capacita y empuja a ser misericordiosos los unos con los otros”. Tras afirmar que “espero que todo esto no se ahogue en la esterilidad de los discursos”, el arzobispo de Compostela señala que “cuantas más sean las acciones concretas y coordinadas que nos lleven a experimentar y a promover la misericordia en el día a día, con mayor solidez estaremos dando respuesta a los retos que nos plantea también nuestro Sínodo diocesano”. En la Carta Pastoral se indica que “en nuestra Catedral abriremos la puerta santa el día 13 de diciembre, Domingo III de Adviento”. Monseñor Barrio asegura que esta apertura “de la puerta santa en la Catedral es el signo de la “Puerta de la Misericordia, a través de la cual cualquiera que pase por ella, podrá experimentar el amor de Dios que consuela, perdona y ofrece esperanza”.
“Jesucristo, el rostro de la misericordia del Padre”, es el título de la Carta Pastoral en el Jubileo Extraordinario de la Misericordia que acaba de hacer pública el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio. Se trata de un texto de siete puntos que se configura para los diocesanos de la Iglesia en Santiago como eje pastoral para la celebración de este Año de la Misericordia. Con abundancia de citas de la Sagrada Escritura, la Carta Pastoral es como el programa para vivir la conversión del corazón y acogerse a la misericordia de Dios que lleve a ser misericordiosos con los demás.
“Queridos diocesanos”, se lee en la Carta Pastoral, “os pido que no encerremos la misericordia en el gueto de nuestro corazón. Sólo recibiremos la misericordia de Cristo allí donde Él mismo la ofreció, en medio de las injusticias concretas de nuestra sociedad, en medio de incomprensiones y ofensas cotidianas, en medio de las incoherencias de los que nos hacemos llamar cristianos”.
Y para realizar esa obra de misericordia en gestos concretos, el arzobispo de Santiago explica que “desde esta caridad que reconcilia en comunión con el papa Francisco quiero animar a que todos en la diócesis nos fijemos como objetivo las obras de misericordia, tanto corporales como espirituales, teniendo en cuenta esas periferias que generan nuestra indiferencia e individualismo. Ello será un modo de despertar nuestra conciencia muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y de entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina”.
Monseñor Barrio apuesta porque el espíritu del Año Jubilar de la Misericordia anime toda la vida diocesana a lo largo de curso pastoral. Así, comenta que “la celebración del Jubileo nos ayudará a renovar la pastoral diocesana. El tema de la misericordia ha de estar presente en todo nuestro quehacer pastoral: en la catequesis, a lo largo del Tiempo Litúrgico, de manera especial en la Cuaresma, Semana Santa, Tiempo pascual, Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, y Solemnidad del Sacratísimo Corazón de Jesús”.
El arzobispo de Santiago, además, invita a toda la Iglesia diocesana a celebrar el sacramento de la Reconciliación. “Es necesario”, afirma, “fomentar la práctica de este sacramento. Toda motivación que hagamos en este sentido siempre será poca. Los sacerdotes han de estar siempre disponibles para el que quiere acercarse a recibir este sacramento. Es Dios quien marca el momento. Es oportuno que en cada zona pastoral de la diócesis se fije una Iglesia con este carácter penitencial, aparte de la posibilidad de ofrecer este sacramento en cada una de las parroquias”.
“Por otra parte”, añade monseñor Barrio, “parroquias y arciprestazgos han de programar la peregrinación para pasar por la Puerta Santa de nuestra Catedral y así acoger la Indulgencia plenaria jubilar”. En la Carta Pastoral se indica que el Año Jubilar de la Misericordia se inaugurará en la Diócesis compostelana el domingo día 13 de diciembre, III Domingo de Adviento. Monseñor Barrio asegura que la apertura “de la puerta santa en la Catedral es el signo de la “Puerta de la Misericordia, a través de la cual cualquiera que pase por ella, podrá experimentar el amor de Dios que consuela, perdona y ofrece esperanza”.
“Si en toda la Iglesia el Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia, como un momento de gracia y renovación, ha de celebrarse con una gran esperanza y gozo, considero que ha de tener un eco especial en nuestra Iglesia diocesana en la que la celebración de los Años Santos Compostelanos se subraya la motivación de la Gran Perdonanza, tan vinculada a la Misericordia y al amor de Dios que perdona”, afirma monseñor Barrio en su Carta Pastoral.
Fotografía: archivo GD/Xunta de Galicia/Arzobispado de Santiago
R.