Dejamos Salas y nos efrentamos con esta etapa de 18,2 kilómetros, que pasando por La Espina termina en Tineo
LA ESPINA
Desde Salas hay que subir a la sierra de Bodenaya (650 m), por el llamado “Camín de misa”.
La Espina, donde confluyen los concejos de Salas, Tineo y Valdés, fue de siempre un importante cruce de caminos. Hubo aquí un importante hospital para peregrinos y caminantes, que se sabe existía en 1268 y dependía del Arzobispo de Santiago, acreditando vínculo con Compostela y paso de este Camino Primitivo. Posteriormente, Fernando Valdés-Salas creó un nuevo hospital. También aquí hubo la Malatería de Bazar, para atención de peregrinos enfermos.
De La Espina salen dos caminos: El que sigue hacia Compostela, por Tineo y Pola de Allande y el que, bajando hacia el valle del río Canero, sigue por la zona de la costa hacia Vegadeo.
En La Pereda comienzan las tierras de Tineo y en tiempos hubo un hospital de peregrinos.
Desde El Pedregal, todo es bajar. Ya en las inmediaciones de Tineo, deberemos pararnos en el Campo de San Roque, a contemplar la ermita de este santo caminante, del siglo XIII.
TINEO
A la entrada de Tineo, en el barrio de Cimadevila, monumento al peregrino, erigido el Año Santo de 2004.
El Rey Alfonso IX, peregrino a Compostela, otorgó en 1222 en su estancia en el Monasterio de Obona el privilegio de que el Monasterio y la villa de Tineo fuesen paso obligado para los peregrinos a la tumba del apóstol Santiago.
Ya entonces la Villa de Tineo tenía cerca de tres siglos de existencia con jurisdicción condal y merindad.
La iglesia de San Pedro es la del antiguo convento de San Francisco del Monte, donde los PP franciscanos atendieron a los peregrinos desde el siglo XIII. Alberga en su interior un importante Museo de Arte Sacro.
Son notables el Pazo de los Merás, del siglo XVI, y el de los García de Tineo, actual Casa de la Cultura. Su torre es del siglo XIII.
En Tineo aún se conservan restos del hospital Mater Christi, erigido en el siglo XIII para la atención a los peregrinos, el mayor del Camino en Asturias. Este hospital se perdió en la desamortización, como también se perdió el antiguo castillo de la villa.