El Rey Felipe VI apuesta en A Coruña por la innovación sostenible en los negocios y recoge en Compostela el título de embajador del Camino

Notas de prensa del Gabinete de la Casa Real:

D​on Felipe, presidente de honor de la Confederación Española de Directivos de Ejecutivos (CEDE), inauguró su Congreso Anual correspondiente a 2015, que se celebra en el Palacio de Exposiciones y Congresos de A Coruña bajo el lema "Valores del directivo para una agenda global".

En su intervención, el Rey puso de relieve la oportunidad del tema central de este encuentro, "porque la fidelidad a los valores no es algo que quede restringido a los ámbitos personales y de la moral, sino que, sin lugar a dudas, influye decisivamente en los logros más tangibles y profesionales. Así, vais a debatir sobre la relación de la acción directiva con la gestión de unas expectativas económicas cada día más complejas que condicionan el bienestar de nuestra sociedad y el papel que podremos desempeñar en el concierto de las naciones más avanzadas".

Don Felipe se refirió a los tres aspectos en torno a los que se desarrollarán los trabajos: la sostenibilidad, la innovación permanente y la emergencia y la exigencia de atención a los valores sociales.

"Abordar el concepto de sostenibilidad requiere que se consideren las nuevas oportunidades que surgirán al tratar de aunar competitividad, desarrollo humano y preservación de la naturaleza. Esto implica buscar modelos energéticos que hagan compatibles las demandas crecientes de energía con el normal desarrollo de la vida en nuestro planeta. La lógica de esa generación de soluciones sostenibles llevará, efectivamente, a configurar nuevos modelos energéticos y pondrá de relieve la apuesta decidida por soluciones que limiten los efectos del cambio climático", señaló el Rey.

En cuanto a la innovación, Don Felipe afirmó que "los nuevos negocios serán muy diferentes de los que conformaron las sociedades industriales del pasado. En estas nuevas maneras de producir, de vender y consumir, la anticipación, los esfuerzos innovadores y la calidad en el desempeño empresarial serán herramientas principales". "En relación con la internacionalización, para que su alcance no quede restringido a una globalización financiera y comercial, es preciso cimentarla en el saber hacer de las empresas que buscan expandir sus mercados con el conocimiento y la excelencia en la gestión de los negocios. En lo que atañe al mejor aprovechamiento de la experiencia profesional, resulta fundamental favorecer el necesario diálogo intergeneracional entre directivos jóvenes y veteranos, y no desperdiciar ningún talento, no orillar ninguna inquietud emprendedora por juvenil que sea", añadió.

Sobre los valores sociales, el Rey subrayó que "nuestras sociedades plantean a los mercados unas exigencias éticas que van mucho más allá de la calidad material de los bienes o servicios. Son exigencias que aluden al necesario cumplimiento de obligaciones implícitas en relación con la equidad, la solidaridad y la inclusión de todas las personas que participan y viven en esos mercados y entornos. Estas demandas están impulsando nuevos códigos de comportamiento empresarial a los que no es ajeno vuestro compromiso con los valores directivos y con las sociedades en el seno de las cuales ejercéis vuestra función gerencial y emprendedora".

Acompañaron a Su Majestad el Rey en la apertura del Congreso anual de CEDE el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; la ministra de Fomento, Ana Pastor, el alcalde de A Coruña, Xulio Xosé Ferreiro; el presidente de la Diputación Provincial de A Coruña, Valentín González; el presidente de CEDE, Isidre Fainé; el consejero de Hacienda de la Xunta de Galicia, Valeriano Martínez, y el presidente del Senado de CEDE, Antonio Garrigues, entre otras personalidades.

Durante este acto, intervinieron el presidente de CEDE, el presidente de la Diputación Provincial de A Coruña, el alcalde de A Coruña, la ministra de Fomento, el presidente de la Xunta de Galicia y, finalmente, Don Felipe.

El Congreso de Directivos CEDE 2015 reúne a largo de la jornada a destacados líderes económicos, empresariales y políticos, tanto nacionales como internacionales, con el fin de compartir con los directivos españoles sus experiencias y conocimientos para superar los retos de la situación económica actual, reconociendo y respetando los principios éticos y valores morales de nuestra sociedad. Paralelamente, se celebra el encuentro “Talento en Crecimiento”, dirigido a jóvenes que inician su carrera profesional, ofreciéndoles la posibilidad de conocer de primera mano la experiencia de ejecutivos de la alta dirección y de compartir inquietudes y proyectos.

La Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, fundada en 1997, agrupa a más de 142.000 directivos del país y es la entidad más representativa de los líderes empresariales españoles. Su congreso anual es el punto de encuentro de referencia para líderes de todo el país.

Don Felipe recibió la distinción de embajador de honor del Camino de Santiago, que se concede para reconocer la contribución al conocimiento y divulgación del Camino, así como de la cultura y de los valores jacobeos, por su apoyo constante, primero como Príncipe y ahora como Rey, al Camino, tanto como peregrino en distintas ocasiones, como mediante su participación en los actos de los Años Santos.

n su intervención, Don Felipe agradeció el nombramiento y aseguró que es "unha distinción que asumo con verdadeira emoción e profundo respecto e penso que este título tamén conleva unha responsabilidade. Sinto que Galicia me agasalla con este xesto que ademáis pon de relevo os vencellos milenarios da Coroa co Camiño e con esta prezada terra galega".

"Pero os digo que, al respaldar el Camino y sus valores en todas las ocasiones que están a mi alcance, solo estoy cumpliendo con mi obligación como Rey y como español. Y lo hago con devoción y con el orgullo de quien sabe que este patrimonio que España ofrece al mundo, esta vía de solidaridad y de paz, es apreciada por ciudadanos de todas las naciones como el Patrimonio de la Humanidad que es, con toda justicia", manifestó el Rey.

En este sentido, Don Felipe puso de relieve que el Camino "es historia, cultura, arte y geografía. Pero, sobre todo, el Camino son valores; y una clara manifestación de fe cristiana para el creyente. El Camino une, no separa. En todas sus vías, une a Galicia con otras tierras de España, y a España con el resto de Europa y viceversa. El Camino suma y no resta. Suma la voluntad de compartir, de ser solidarios, de entendernos entre personas de todo nuestro país, de toda Europa y del resto del mundo. El Camino es un anhelo transitado y perseguido por miles de hombres y mujeres que, a través de un viaje singular por algunas de las tierras más bellas de España, realizan también, muy a menudo, un viaje hacia el interior espiritual, hacia el conocimiento de uno mismo. El Camino culmina en esta tierra luminosa de nuestro occidente peninsular y europeo, que, con tanto simbolismo, nos sugiere también, como auténtica metáfora de la vocación universal de España, otros muchos caminos hacia el resto del mundo".

Estuvieron presentes en este acto, entre otras personalidades, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; la ministra de Fomento, Ana Pastor; la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo; el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Galicia, Santiago Villanueva; el alcalde de Santiago de Compostela, Martiño Noriega, y el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio.

Su Majestad el Rey es recibido a su llegada por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo
Don Felipe y el presidente de la Xunta de Galicia saludan a los ciudadanos congregados en la Plaza del Obradoiro
Intervención del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en presencia de Su Majestad el Rey
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, entrega la Credencial como Embajador de Honor del Camino de Santiago a Su Majestad el Rey
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, entrega la escultura correspondiente a la Credencial Embajador de Honor del Camino de Sant
Don Felipe, durante sus palabras de agradecimiento
Su Majestad el Rey, durante su intervención, junto al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo
Vista del salón de actos durante las palabras de Don Felipe
Su Majestad el Rey firma en el libro de honor de la Xunta de Galicia en presencia de las autoridades asistentes
Don Felipe, el presidente de la Xunta de Galicia y la ministra de Fomento, en la Plaza del Obradoiro

Tras acceder los asistentes al salón de actos, la ceremonia comenzó con las palabras del presidente de la Xunta de Galicia, que concluyeron con la lectura del Real Decreto de concesión del título de Embajador de Honor del Camino de Santiago a Su Majestad el Rey.

Don Felipe recibió de manos del presidente de la Xunta de Galicia el diploma y la escultura. A continuación, Su Majestad el Rey pronunció unas palabras de agradecimiento, con lo que concluyó el acto.

El título de Embajador de Honor del Camino de Santiago es una distinción creada por la Xunta de Galicia en el año 2013, coincidiendo con el XX aniversario de la Declaración del Camino de Santiago como Patrimonio de la Humanidad, con el fin de reconocer la contribución al conocimiento y a la divulgación del Camino de Santiago, así como de la cultura y de los valores jacobeos.

Existen dos categorías de embajador de honor: una de ellas, a título personal, y la otra categoría, de carácter institucional. La presentación de propuestas de candidatos para el título puede realizarse a lo largo de todo el año y los embajadores se comprometen a colaborar en la divulgación de los valores humanos y sociales, culturales y espirituales del Camino de Santiago.

Su Majestad el Rey es la primera persona que recibe el título. La vocación del Gobierno gallego, según figura en el Decreto aprobado por el Consello de la Xunta de Galicia el 27 de diciembre de 2013, es reconocer su permanente apoyo de Don Felipe y del conjunto de la Familia Real a la promoción y defensa de uno de los principales símbolos de Galicia, de España y de Europa en el mundo. En este sentido, el título de Embajador de Honor distingue su apoyo constante, primero como Príncipe y ahora como Rey, al Camino, tanto como peregrino en distintas ocasiones, como mediante su participación en los actos de los Años Santos.

El título acredita, de igual modo, la ayuda prestada por Su Majestad el Rey en la difusión, promoción y conocimiento del Camino de Santiago y de los valores asociados a él, así como su compromiso de futuro para la divulgación del culto y la cultura jacobea.

Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia con el discurso del presidente:

Maxestade:

Sabede que quen vos fai entrega destas credenciais que vos converten no primeiro Embaixador de Honra do Camiño de Santiago, é unha multitude de peregrinos que proceden do pasado, que están no presente e que agardan no futuro.

Xuntos, todos eles conforman un país singular, capaz de transcender o tempo e de superar fronteiras. Un país peregrino que garda o tesouro incalculable da fe no ser humano e na súa transcendencia.

¿Que busca o peregrino que chega a Compostela? Seguramente, o sentir a cercanía da eternidade.

Aquí dialoga con afastados antepasados que sentiron o mesmo ca el nesta Praza do Obradoiro, ao proxectarse cara os ceos seguindo as torres da Catedral.

Aquí comunícase co viaxeiro que entra nun anticipo da gloria despois de traspasar o Pórtico.

Aquí abraza no Apóstolo todos os bos sentimentos que fixeron que a humanidade fose máis humana.

Así como o embaixador clásico ostenta a representación dun territorio, o do Camiño representa valores que non deixaron de estar vixentes.

Son muchos, pero quizá los que tengan hoy más importancia, en esos valores, sean la tolerancia con el pensamiento ajeno, y la convicción de que las identidades personales y colectivas son plurales y nunca excluyentes.

El milagro de la Ruta Xacobea no hubiera sido posible sin la capacidad de los peregrinos que se encuentran, para intercambiar sus culturas, para mezclarlas y lograr así una cultura común.

Lo que aquí llega es un compendio. El peregrino que empieza a caminar pensando que su mundo acaba en la montaña que domina el horizonte, llega a Santiago transformado en alguien que, sin perder sus orígenes, ha adquirido la condición de europeo.

Ha aprendido de los demás, y ha enseñado a los demás. Ese Camino y esos caminantes configuraron el primer Parlamento de Europa. Un Parlamento ambulante pero efectivo para crear una nueva conciencia.

Ese Camino está también en el origen y la esencia de la España de hoy. En parte le debemos al Camino que aquellas palabras dolientes del poeta que se referían a España como ‘peregrina a ningún lugar’, se transformen en otras muy distintas.

Señor, la España en la que reináis sigue siendo peregrina, pero define su itinerario y se siente acompañada por la gran comunidad de naciones libres de Europa y del mundo. El español que viene al mundo no corre ya el peligro de que le hiele el corazón un bando o el otro. Será libre, en una nación libre y unida.

Quiero recordar en este acto lo que dijisteis al Apóstol Santiago con ocasión de la ofrenda en 2014. “En nuestra España unida y diversa, caben todos los sentimientos y sensibilidades; caben todas las formas de ser español”. La nuestra, Majestad, es ser gallegos y estar modelados por una cultura que enriquecen dos lenguas porque, en la ‘Galicia de los mil ríos’ que definió Cunqueiro no hay cabida para que una de nuestras identidades se sienta perjudicada por la otra.

Es precisamente ese Camino al que habéis representado con orgullo y seguiréis representando ahora como Embajador, el que enseñó a Galicia a ser como es. Nos enseñó que la idea de pertenencia forma círculos concéntricos que sólo son hostiles en las mentalidades pequeñas.

Esa singularidad de la Galicia del siglo XXI se siente comprometida en una España constitucional que nos salvaguarda de privilegios egoístas, y nos permite ser lo que queremos ser.

Esa España la vemos en usted, Majestad, como antes la vimos en el Rey Don Juan Carlos. Vuestro acceso a la Jefatura del Estado es la prueba de que continuidad y renovación no están reñidas. Es ese binomio el que ha permitido que nuestro país recorriera esta fecunda etapa democrática, superando los obstáculos que se presentaron en su andadura.

Con la vista puesta en el presente y en el futuro, nos sentimos seguros ante los nuevos desafíos. Bajo discrepancias que en ocasiones se antojan profundas, late la unidad más profunda aún del pueblo español, dispuesto a salvaguardar lo que logramos entre todos.

Majestad. Hace poco os dirigíais a la Asamblea General de las Naciones Unidas, con un mensaje que queremos que hoy resuene en Compostela. ‘Pensar en un solo mundo, nos obliga a actuar como un solo mundo’.

Esa conciencia de formar parte del mismo mundo empezó a fraguarse en ese Camino del que sois el mejor Embajador, el mejor Embajador vitalicio. No lo olvidéis señor, Embajador vitalicio. Acabáis de asumir vuestro segundo mayor compromiso. Después de ser el primer español ahora sois el primer defensor del Camino de Santiago, y para siempre.

Galicia agradécevos que, primeiro como Príncipe e agora como Rei, defenderas sempre os valores das rutas xacobeas, como un peregrino máis. E quere aproveitar esta distinción para pedirche ousada pero sentidamente que sigas tendo presente este símbolo de Galicia e de España no teu labor como máximo representante do noso país no mundo. Sabemos así seguirá sendo.

Moitas grazas. Muchas gracias.
R.