Presidentes autonómicos reivindican os valores do Camiño de Santiago

Intervención do presidente da Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, na apertura oficial do Ano Santo Compostelán

Altezas,
Autoridades presentes,
Señoras y señores.

“Europa ha sido y es paseada. Los hombres y mujeres europeos han caminado por sus mapas, de aldea en aldea, de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad”. Son palabras que me he permitido tomar prestadas de una bella reflexión europeísta que pertenece a George Steiner, reciente premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

Para este erudito, uno de los fundamentos del sentimiento europeo está en los caminos porque, dice, “nuestro paisaje ha sido moldeado y humanizado por los caminantes”.

Los peregrinos que desde hace siglos llegan a Roncesvalles son la mejor prueba de que el origen de la moderna idea de Europa hay que encontrarlo en los caminos en general, y en especial en El Camino a Santiago por antonomasia.

El europeo que llegaba a estos parajes y dirigía su mirada hacia el occidente galaico, más que entrar en un país diferente, cubría una nueva etapa del mismo itinerario. Mucho antes de que las fronteras perdieran su vigencia, ya se habían diluído en un Camino transitado por una multitud de gentes ilustres y anónimas, que rectificaron la historia de Babel.

Muchas eran y son sus lenguas, pero lejos de provocar la confusión que produjo la famosa torre, el Camino las hermana. Surge de este encuentro permanente un lenguaje nuevo, escrito con letras de tolerancia y respeto. Así lo entendieron todos los Reyes que, como vos, prestaron su protección a la ruta jacobea. La convicción de que el Camino es la matriz de Europa atraviesa el tiempo, supera diferencias políticas, se sobrepone a los conflictos y llega intacta hasta nuestros días.

Inspirando todos los tratados que jalonan la historia de la Unión Europea, hay un sentimiento que late desde tiempo inmemorial en cada recodo del Camino de Santiago.

Produce un gran orgullo pensar que España ha sido la gran guardiana del mayor tesoro de Europa. Y produce una emoción indescriptible pensar que Galicia fue al mismo tiempo el fin de mundo, y el principio de una hermosa idea, compartida por millones de hombres y mujeres de todos los tiempos.

Altezas, autoridades presentes. En el Codex Calistinus se incluye una prolija relación de las nacionalidades de los peregrinos. El relator da cuenta de un numeroso surtido de procedencias, en el que no es difícil encontrar los pueblos que hoy conforman la moderna Europa.

Todos ellos llegaron a Compostela provistos de una pequeña identidad territorial, y regresaron siendo portadores de una ilusión europeista que iría fructificando a lo largo de los siglos.

Sirva este acto de recordatorio y de compromiso. Recogemos el testigo de una historia que ninguna vicisitud ha podido interrumpir. Compartimos hoy la obligación de conservar ese legado, enriquecerlo y transmitirlo a los tiempos venideros.

Porque por este Camino transita Europa. Porque este Camino que tiene en Roncesvalles uno de sus hitos fundamentales, es la principal arteria del europeismo. Porque, en definitiva, la ruta que lleva hacia Galicia, es el símbolo de la capacidad de superación del hombre, de su anhelo de libertad personal y colectiva.

Que la huella de tantos peregrinos sepa guiarnos. Muchas gracias.
Gabinete de Comunicación da Xunta de Galicia