Son 29 km de Camino, intensos, duros... de los que ponen a prueba el ánimo y las fuerzas del peregrino. Si desde Fonsagrada se nos ofrecen dos itinerarios, el peregrino no puede perderse ninguno de ellos. Y aœn cuando signifique mayor distancia, la hermosura de los paisajes y el esplendor de la naturaleza bien merecen un mayor esfuerzo. A Pobra es historia hecha piedra. El peregrino hará bien en visitarla. Y en Montouto volver sobre sus pasos para afianzarse en el camino. Etapa de unos 29 kilómetros
Muy cerca de A Fonsagrada, San Xoán de Padrón, con iglesia del XVIII; y Montouto, donde de nuevo el camino es uno sólo.
El itinerario originario del Camino es el de A Pobra de Burón, A Puebla, núcleo fundamental de la historia del Camino Primitivo, y donde ya en el siglo XIII se habla del “Camiño d´Ovedo”.
En esta Pobra, capital de ayuntamiento hasta 1835, hubo hasta cuatro hospitales, pero sólo quedan huellas del de A Trindade, fundado a mediados del siglo XIV. A finales de ese siglo se mencionan también los de A Raíña y Santiago.
La villa muestra la iglesia de Santa María Magdalena, con valiosos retablos barrocos y neoclásicos, y los restos de la fortaleza de los Condes de Lemos, y luego de los Altamira, que fue arrasada por los Irmandiños, después reconstruida y que ahora se deshace bajo las lluvias y los vientos.
Dejando la Pobra de Burón, que tiene un barrio llamado O Milladoiro, A Bastida, que tuvo Hospital y Huertas de San Lázaro, Casas de Leprosos, e iglesia románica de los caballeros sanjuanistas.
Xestoso, al que se accede por un nuevo “Camín de misa”, tuvo un Lazareto con capilla que perduró hasta mediado el siglo XX.
Hay que rebasar el Pico Muradal (1.108 m) para llegar a Montouto. Debe Montouto -Monte alto- su nombre a estar situado a 1.050 metros sobre el nivel del mar.
Aquí hubo un hospital del que sólo quedan ruinas, fundado en 1360 por el Rey Pedro I de Castilla, apodado El Cruel, con el fin de “hospedar, recoger y albergar a los pobres peregrinos que van a Santiago”. Fue el más importante hospital de alta montaña de Galicia. Reconstruido en 1698, a comienzos del siglo XX aún estaba en funcionamiento, y en su capilla había una romería anual al Señor Santiago.
En la entrada a Montouto, la Pedra-Fita de Pena Labrada señalaba a los caminantes perdidos en los duros inviernos el seguro refugio del albergue de peregrinos.
Se juntan aquí los dos ramales del camino. Y en las inmediaciones, un hermoso dolmen -As Pedras Dereitas- recuerda los más lejanos tiempos de vida humana en esta comarca.
Muy cerca de Montouto, Alto do Cerredo, de 960 m de altitud.
En Paradavella, que también fue de los caballeros de San Juan de Portomarín, se conservan pallozas y toda la hermosura de la construcción tradicional gallega.
Cruza el camino la localidad de A Degolada, a vella “Parata Decollata”, que en el siglo XIII marcaba el límite del Condado Naviense. Y luego A Lastra, también de dominio sanjuanista, para llegar a A Fontaneira (930 m), cerca del alto del mismo nombre, con iglesia dedicada al Apóstol, que antes fue capilla de un albergue de peregrinos.
O CÁDAVO
Llegamos al llamado Campo da Matanza. La leyenda quiere que el Rey Alfonso II el Casto se enfrentase en el Campo da Matanza con un ejército musulmán, quizás en defensa de la vía libre a Compostela. Lo que es cierto es que el Rey pasaría por estas tierras hacia Compostela en el tempo del descubrimiento del sepulcro del Apóstol.
En este campo aparecieron restos de armaduras, espadas y sepulturas, lo que bastó para que la imaginación popular acreditara la existencia de esta gran batalla con victoria del Rey cristiano y la consiguiente apertura de la gran ruta a Compostela.
Se llega a O Cádavo, capital del ayuntamiento de Baleira, por la Carrileira de Santiago, y en O Cádavo un nuevo albergue de peregrinos acredita el permanente paso del Camino, si bien antes la localidad más importante era A Esperela, con viejo monasterio que dio origen a la actual iglesia románica con profundas modificaciones posteriores.