El día cuatro de Octubre novecientos noventa y siete, dieciocho personas que habían peregrinado a Santiago de Compostela, se reunieron para de común acuerdo fundar una Asociación, con el fin de preservar y mantener " el espíritu jacobeo de la peregrinación, ayudar y asesorar a futuros peregrinos, conservar, defender y promover los Caminos de Santiago a su paso por Cantabria ".
El primer paso fue la elaboración de los Estatutos de la Asociación, que tomaría el nombre de "Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Astillero y Cantabria".