Vamos a hacer el Camino del Norte a Santiago de Compostela, más antiguo que el Camino Francés, por el que acudían a la capital de Occidente los que llegaban de Europa por la cornisa Cantábrica, los que llegaban por mar al norte de la Península Ibérica.
Las primeras peregrinaciones llegan de Asturias. Estamos en el siglo X, o en fecha anterior. Los peregrinos llegan a través del país Vasco, recorren tierras verdes como promesa de la verde Galicia del Apóstol. Pasarían por Oviedo a honrar al Salvador y, o bien seguían el Camino Primitivo por el interior, o seguían la Ruta Cantábrica, Camino del Norte o Camino Alto... Dentro de este Camino Alto, el principal punto de entrada a Galicia era Ribadeo.
Se sabe que este itinerario fue el utilizado por el francés Guillermo Manier, en 1726, y por el también francés Jean Pierre Racq en 1790, que escribió una guía de este camino. E incluso por San Francisco de Asís que por este camino del norte viajó a Compostela, pasando por Oviedo, en 1214.
Desde Ribadeo son casi doscientos kilómetros hasta Compostela, si bien los últimos kilómetros desde Arzúa son ya tramo que este Camino comparte con el Camino Francés y el Camino Primitivo.
Etapa de 30 Km. Ría de Ribadeo
La ría que separa Asturias de Galicia, Ría de Ribadeo, se cruzaba en barco o se remontaba el curso del río hasta el puente de Santiago de Abres.
Ya en el siglo XII se menciona la existencia de la familia de “Los Bela”, propietarios de una barquería benéfica que transportaba gratuitamente a los peregrinos. Desde muy antiguo existieron barquerías similares a lo largo de la ría ribadense.
Los peregrinos llegaban a esta ría especialmente por Castropol, localidad fundada sobre un gran castro en 1299, de ahí su nombre, que hasta el siglo XVI fue de la Mitra de Oviedo. Y también desde Figueras, donde desde el siglo XVIII existe una iglesia de Santiago, construida por el Gremio de Mareantes.
En la actualidad, la ría se cruza cómodamente por el gigantesco Puente de los Santos, encontrando a su final el moderno albergue de peregrinos.
Ribadeo
Ribadeo (Ripam Euve, en la antigüedad) es la capital de un amplio entorno, que en tiempos abarcaba Vegadeo – A Veiga de Ribadeo- marcando su influencia económica y social en un largo tramo de nuestro camino
En el centro de la ciudad llamará nuestra atención el Convento de Santa Clara, de finales del siglo XV, que fue fundado por monjas procedentes de la capital de Asturias.
El pazo neoclásico que fue residencia de Raimundo Ibáñez, Marqués de Sargadelos, es la sede del ayuntamiento ribadense, que en la escalinata de acceso erigió una estatua del antiguo propietario del edificio.
Y en sus inmediaciones destaca la Torre de los Moreno, modernista, de comienzos del siglo XX, la más conocida imagen de Ribadeo.
Destacan entre los monumentos de Ribadeo la Colegiata de Santa María del Campo, en cuyo solar hubo un convento franciscano erigido en el s. XIII, así como la capilla de la Trinidad, del s. XIV, situada en la Atalaya, dominando la ría, recuerdo de tiempos en los que había que defenderse de quienes pretendieran apoderarse de la ciudad por la fuerza.
Veremos numerosas casas de Indianos, singular arquitectura de la comarca que recuerda a los triunfadores en lejana emigración que volvían a su tierra para disfrutar de su bien ganada fortuna.
El camino parte de la capilla de San Lázaro, para dirigirse a Obe. Pero antes de seguir nuestra ruta subiremos a Santa Cruz, desde donde se nos ofrece una soberbia panorámica sobre la ría, y donde se encuentra la ermita que revive anualmente a comienzos de agosto en una tradicional romería. Aquí se encuentra el monumento al gaitero y a la gaita gallega.
Camiño vello de Lourenzá
Se conoce esta ruta como el “Camiño vello de Lourenzá”, y se cree responde a una antiquísima vía de comunicación.
Pasamos por Ove, que conserva un tramo del viejo Camino: Vilela, que se sabe existía ya alrededor del año 1000, y Cedofeita, con nombre mencionado –Cito Facta– en numerosos documentos medievales.
En Cedofeita, capilla de Santiago, con retablos del siglo XVIII, con imágenes de Santiago peregrino y a caballo.
En Cubelas, hay una iglesia de tres naves, del siglo XVII, reformada en el XVIII.
En la Parroquia ribadense de Arante, en el camino “que biene del Reino de León e Principado de Asturias”, Santuario de las Virtudes o de Santa María da Ponte, centro de peregrinación desde hace cinco siglos. La iglesia es del siglo XVI. El retablo de su altar mayor es del siglo XVIII, con un Santiago a caballo.
Su conjunto pictórico del siglo XVI es excelente. En este templo se conserva una imagen de Nuestra Señora, “miraculosa y muy debota que cada día face milagros infinitíssimos”.
Junto a este santuario estaba el Hospital de San Andrés, fundado en 1543 por Juan Marqués, canónigo de la Colegiata de Ribadeo, y su hermana Mencía, institución que funcionó hasta comienzos del siglo XIX.
Pasamos por tierras de Barreiros... Villamartín pequeno, Vilamartín Grande, Gondán... para llegar a Vilanova de Lourenzá.
Ruta asturiana
Desde Castropol, por Vegadeo y Santiago de Abres, discurría otra ruta de este mismo Camino, que cruzaba por el puente aquí existente evitando tener que cruzar la Ría del Eo.
El Camino entraba en Galicia por el municipio lucense de Trabada, pasando por Sante, de donde era originario Don Melchor Díaz de la Rocha, que en esta zona encabezó la revuelta contra los franceses en 1809.
Visitamos la capilla de San Marcos da Cadeira, y llegamos a Lourenzá
Vilanova de Lourenzá
Vilanova, llamada antaño Vila da Ponte, era el punto de unión de los dos caminos, que caminaban paralelos desde Santiago de Abres.
Vilanova de Lourenzá se articuló alrededor del monasterio fundado en la primera mitad del siglo X por Osorio Gutiérrez, el Conde Santo, Obispo de San Martiño de Mondoñedo y primo de San Rosendo. Esta fundación viene a coincidir en el tiempo con la fundación de los monasterios de Sobrado dos Monxes (también en este Camino Norte) y Celanova.
Los restos del fundador, cuyo testamento se conoció el 17 de junio de 969, reposan en la iglesia del monasterio en un sarcófago aquitano de mármol del siglo V/VI, elegido por el propio conde, siguiendo la costumbre existente en aquel tiempo de utilizar sarcófagos antiguos para los enterramientos de los nobles.
Quiere la tradición popular que Osorio Gutiérrez encontrase este sarcófago en su viaje a Tierra Santa y echándolo al mar, fue encomendado a la Divina Providencia, llegando a las costas de Foz donde sería recogido por los criados del conde, en similar operación milagrosa a la llegada de la barca de piedra del Apóstol Santiago.
El actual edificio del monasterio es barroco, del siglo XVIII, con iglesia proyectada por Casas y Novoa, de espléndida fachada que se considera antecedente claro de la del Obradoiro compostelano, en el final del Camino.
En el interior, destaca la capilla de Valdeflores, del siglo XVIII, donde se encuentra el sarcófago con los restos del Conde Santo
Si bien lo más notable de esta iglesia es su originalísimo retablo-relicario.
También posee un interesante Museo de Arte Sacro, fundado en 1960, que contiene piezas únicas de imaginería y pintura. Son notables las imágenes policromadas del escultor José Ferreiro y las pinturas de Ferro Requeijo.
Fue el Conde Santo el primero en acoger a los peregrinos, donando 33 lechos a los monjes, de los cuales doce deberían estar dedicados a la atención de los viajeros. Y sendos testamentos de la primera mitad del siglo XII, contemplan la protección al peregrino.
Mondoñedo
Etapa de descanso y visitas, 8 Km.
De Lourenzá a Mondoñedo, pequeñísimas poblaciones con humildes capillas que recorreremos rápidamente para entrar en la antigua Vallibria, Val de Brea, Mondoñedo, sede episcopal, una de las siete capitales del antiguo Reino de Galicia, ciudad monumental declarada conjunto histórico-artístico que posee un “Centro de interpretación del Camino Norte”.
El camino entra por el Puente de San Lázaro, donde existió un Lazareto desde el siglo XIV para enfermos de lepra. El puente actual fue construido por el obispo Fray Antonio Sarmiento de Sotomayor, en el siglo XVIII.
Subían los peregrinos por la calle hoy denominada del Camino Norte, que los conducía a la Plaza de la Catedral. Muy cerca estaba la Albergaría, para peregrinos sanos. Visitaban la Fonte Vella, construida en 1548 por el obispo Don Diego de Soto para solucionar las carencias de abastecimiento de la ciudad.
Está abovedada y ostenta los escudos del Obispo y del Rey.
Sin duda, el principal monumento mindoniense es su Catedral, erigida por el obispo Don Martín en la primera mitad del siglo XIII. Tiene tres naves, la central de diez metros de ancho, y de seis las laterales.
En su fachada ostenta un magnifico rosetón de cinco metros de diámetro, considerado por el historiador Villamil y Castro como “el mejor adorno de la catedral”, que proporciona una luz especial a la nave mayor.
La actual fachada es del siglo XVIII, obra del obispo don Juan Muñoz y Salcedo, figurando el escudo de este obispo encima del rosetón.
En los capiteles historiados y zoomórficos de la portada, se aprecia la mano de varios maestros y la inspiración cisterciense.
En el siglo XVI, se construyó un deambulatorio con capillas alrededor de la capilla mayor. Entre estas destaca la del Santísimo, más conocida como de la Virgen Inglesa. Ojival, conserva una imagen de la virgen, también conocida como Nosa Señora A Grande, donada en 1555 por el clérigo Alonso Ares de Mourelle, tras haberla adquirido en Ferrol a unos ingleses llegados de Londres, creyéndose que dicha imagen estuvo en la iglesia londinense de San Pablo.
Conserva frescos del s. XVI, de gótico tardío, hallados al retirar el coro de la nave central, que reflejan unos aspectos de la vida de San Pedro y en otros la Degollación de los Inocentes y la Huída a Egipto.
Los restos do coro renacentista se encuentran en la parte norte del crucero.
El claustro, de planta cuadrada, de estilo herreriano, fue construido por el maestro Ibáñez Pacheco en el siglo XVII (entre 1636 y 1641), sustituyendo un claustro gótico.
El gran retablo barroco de la capilla mayor es de 1769, y los murales al óleo de 1773.
Con acceso desde la Catedral, Museo Catedralicio y Diocesano de Mondoñedo con riquísimas obras de arte sacro, fruto de un encomiable trabajo de conservación del patrimonio artístico de la diócesis.
En la monumental ciudad merecen ser contempladas las fachadas nobilísimas del Palacio Episcopal y del Seminario, ambos del siglo XVIII;
La iglesia de Santiago, del XIX; el barroco Santuario de los Remedios, del siglo XVIII, erigido por el obispo Sarmiento. Y ya fuera de la ciudad el Convento dos Picos, con fachada del siglo XVIII, si bien se sabe que ya en 1285 se atendía aquí a los peregrinos a Compostela.
Cerca está el Barrio de los Molinos, totalmente rehabilitado en la actualidad, y en el que se puede contemplar el trabajo de diversos artesanos: alfarero, ‘zoqueiro’, molinero, titiritero, fotógrafo, serigrafía, lino...
Antiguamente, el camino hacia Lugo y Castilla pasaba por este barrio y cruzaba el Puente de Ruzos. Según la leyenda, cuando el 17 de diciembre de 1483 las tropas de los Reyes Católicos habían apresado al Mariscal Pero Pardo de Cela y éste iba a ser ejecutado por haberse opuesto a las fuerzas reales, en este puente varios canónigos entretuvieron a Isabel de Castro, esposa del Mariscal, para que no pudiese presentar a tiempo el indulto que los Reyes habían concedido a su marido. Pardo de Cela fue decapitado en la plaza principal de Mondoñedo. Desde entonces, este puente fue conocido como Puente del Pasatiempo, y el Mariscal entró en la historia y en la leyenda.
Abadín
Entre Mondoñedo y Abadín, el Camino está constituido por un tramo de gran dureza y dificultad. Hay que superar el difícil Alto da Xesta, clara división entre la costa y el interior.
Se supone que el nombre de Abadín procede de la pertenencia en la antigüedad a tres monasterios – Mondoñedo, Lourenzá y Meira-, gobernados por Abades. Abadín es para los caminantes la puerta de entrada de la gran comarca natural de A Terra Chá, que tiene a Vilalba por capital, y por la que el camino se recorre con gran facilidad.
Se pasa por Galgao, donde se celebra la tradicional Romería de San Cosme y donde junto a la Iglesia de San Martiño se conserva un magnífico cruceiro.
En Gontán, con un importantísimo mercado ganadero, existe un albergue para peregrinos con 26 plazas.
Después de atravesar el río Gontán, se llega a la capital del municipio, cruzándola junto a la casa del ayuntamiento y colegio público. El polideportivo municipal acoge también a los peregrinos.
La iglesia parroquial de Santa María de Abadín es románica, del s. XII, con un hermoso rosetón, confeccionado en una sola piedra. En la fachada, dos escudos muy gastados, de los Luaces, que fueron señores de Abadín desde el siglo XVI.
24 km
A partir de Abadín, el Camino discurre por A Terra Chá a través de las parroquias de Castromaior y Goiriz
Cruzando el río Abadín, se llega a Castromayor con puente medieval sobre el río Arnela en Ponterroxal. Y sobre el río Batán, marcando el límite con Vilalba, en Martiñán, a Pontevella del s. XVII.
Vilalba
Ya en el ayuntamiento de Vilalba, en Santiago de Goiriz, hay que admirar el magnífico trabajo de los canteros de Román en su cementerio parroquial.
Los remates en cruz de sus nichos son auténticos trabajos de escultor.
A la entrada de Vilalba, en el polígono industrial, albergue de peregrinos, con una capacidad de 48 plazas.
Hay en Vilalba un excelente Museo Arqueológico, con importantísimos hallazgos relativos a la prehistoria de la comarca expuestos de forma atractiva y asequible.
La joya monumental de la capital chairega es el castillo de los Andrade, del s. XV, convertido en parador nacional de turismo, cuyo núcleo noble se encuentra en la antigua torre del homenaje.
Desde lo alto se contempla una magnífica panorámica de los alrededores y se comprende la sensación de poder que sentirían sus antiguos poseedores, los condes vilalbeses.
Se conservan, asimismo, restos de las antiguas murallas de la villa.
Entre los elementos identificadores de esta tierra, hay dos manjares que tienen fiesta y fama reconocidas... los quesos de San Simón, de forma que recuerdan un pecho de mujer, y los capones, producto de la artesanía vilalbesa, pollos castrados, alimentados a mano, sacrificados cuidadosamente y presentados como el mejor manjar navideño de Galicia.
Etapa de 15 Km.
Hacia Baamonde
Pasado el Pazo de Penas Corbeiras, que fue del Marqués de Hombreiro, y el restaurado Muiño do Rañego, magnífica pieza de arquitectura popular, encontramos la Ponte Rodríguez y luego la Ponte de Saa sobre el río Labrada.
Ya en Baamonde, localidad del municipio de Begonte, hallamos un magnífico albergue de peregrinos, uno de los más antiguos del actual Camino.
La iglesia parroquial de Baamonde, dedicada al Apóstol Santiago, fue construida en el siglo XIV, pero conserva elementos románicos.
Frente a la fachada, existe un calvario formado por tres cruceiros. Y en su costado, un castaño milenario vivo muestra en su interior una original capilla dedicada a la Virgen, tallada por el escultor de la localidad, Víctor Corral
En Baamonde hay que visitar la casa-museo de Víctor Corral, en lo alto de la localidad, con numerosas esculturas – en el interior y en el jardín - que resumen la larga trayectoria artística de este escultor.
Etapa de 20 Km. Ayuntamiento de Guitiriz
Poco después de Baamonde, pero ya en el ayuntamiento de Guitiriz, puente medieval de San Alberte, recientemente restaurado, donde la leyenda quiere que el diablo estuviese en tiempos atado para que no hiciese daño a los caminantes.
En el medio de arboleda que casi la oculta, capilla de San Alberte, gótica, del siglo XIV. De nave única, con ostensibles contrafuertes, es el singular marco de una gran romería anual que reúne a millares de chairegos.
El camino se despide de Guitiriz después de atravesar San Breixo y Santa Leocadia de Parga.
Friol
Entra el camino en el ayuntamiento de Friol, llegando a San Paio de Seixón. Conserva Seixón iglesia románica, que según consta fue construida por el Maestro Juan en el año 1140.
En Santiago de Miraz, torre de planta cuadrada del siglo XV, resto del que fue Castillo de los Saavedra.
Y muy cerca de nuestra ruta, la fortaleza de San Paio de Narla, que alberga la sección de etnografía del Museo Provincial de Lugo. Hay que subir a lo alto de su torre para poder contemplar un paisaje irrepetible.
Etapa de 21 km
Sobrado dos Monxes
El Camino pasa por pequeñas aldeas, sale del término de Friol y de la provincia de Lugo entrando en A Coruña.
Se pasa al lado de la laguna que en tiempos fue la piscifactoría de los frailes de Sobrado.El Monasterio de Sobrado dos Monxes fue fundado en 952, disuelto en 1006, resurgiendo en 1142 durante el reinado de Alfonso VI, como el primer monasterio de la Orden del Cister en España.
En el edificio actual, barroco del siglo XVII, se conserva la capilla de San Xoán, la sala capitular y la cocina del monasterio del siglo XIII.
El claustro procesional, rectangular, de dos plantas, fue construido en el siglo XVI. De este mismo siglo es la sacristía renacentista de Juan de Herrera, situada en el brazo sur del crucero.
En el XVII se construyó el denominado Claustro de los Peregrinos, así llamado por la dedicación de los monjes a la atención a los peregrinos a Compostela. Abandonado este monasterio en la Desamortización, a mediados del siglo XX fue restaurado y habitado de nuevo, manteniendo en la actualidad una importante actividad religiosa y social, en la que destaca la atención a los que peregrinan a Compostela.
Fin del Camino del Norte
Estamos muy cerca del final de nuestra Ruta.
En Carelle, iglesia de San Lorenzo. Luego, tras pasar por Corredoiras, llegamos a Boimorto, ayuntamiento cuya historia está hondamente influenciada por el cercano convento de Sobrado.
Y enseguida, Arzúa. Aquí, nuestro camino se junta con el Camino Francés, y con el Camino Primitivo. Desde aquí los tres son uno hasta la ciudad del Apóstol, Compostela.
Enlaza con Arzúa - Santiago, de “El Camino de Santiago en España”.