Desde O Pedrouzo a Compostela, la Capital de Occidente. La ciudad soñada, la capital del fin del mundo, que al comienzo del Camino esta allí, muy lejos, detrás de montes, ríos, nieves y heladas... Está casi al alcance de la mano. A unos pasos. Pasó el trabajo, el esfuerzo, el cansancio, el dolor... Como primera compensación, llegamos al Monte del Gozo.
En este último tramo Santiago está ahí, al alcance de la mano.
El Códice Calixtino llama Lavamentula a la actual Lavacolla ... El peregrino, antes de entrar en Compostela, por amor al Apóstol, se lavaba en este río de las impurezas físicas del largo
viaje ... Quizás también este agua simbolizaba la purificación que los sufrimientos del camino habían proporcionado a su espíritu.
Y había llegado el momento en que el peregrino viese por primera vez la Ciudad Santa , la tercera de las ciudades santas de la Cristiandad.
Había que subir al Mons Gaudi, MONTE DEL GOZO , Monxoi,
- viejo castro - para comprobar, con la alegría que el nombre del monte proclama, que aquí está el final del gran Camino...
Los peregrinos rezaban en este monte ante la tumba del Cuerpo Santo... La tradición quiere que sea el sepulcro de un peregrino muerto en el Camino, y trasladado aquí
- milagrosamente - por el Apóstol.
Estamos ya en la que Americ Picaud calificó como: " La más feliz y excelsa de todas las ciudades de España ".